Resulta ser, que últimamente mi mundo de había complicado hasta tal punto que pensé volverme loca, y mi único punto de cordura-locura: el. Pues bien. Ahora analizo bien la jugada. Mis paredes se caen a trozos. Las deudas crecen,en trabajo no se acaba, la salud empeora, cada vez respiro peor y aún así no puedo dejar de fumar. Mi gente más cercana lleva semanas desaparecida de mi horizonte, y la gata tampoco esque aporte mucho, ya que solo duerme y me ignora las pocas horas que estoy en casa. Y el? Bueno. Lo que yo creía intocable y terriblemente bueno para mi, resultó ser todo lo contrario al apoyo que necesitaba. Tan solo mas dolor de cabeza. Al final de todos estos meses, hago el recuento. Rebobino más atrás, los últimos años, y sigo viendo lo mismo. Y es que ya llega un punto en el que una se cansa de la misma historia, y allí es donde voy yo, valiente de mi, y decido que ya esta, que ya me ha bastado con todo esto y que, bueno, toca empezar de cero, otra vez. Y ojalá tanto cambio no afecté más a mi estado de ánimo, porque Madrid se podría volver loco de tanta hormona suelta.
Y bien, lo dicho, año nuevo, vida nueva, aunque en este caso, verano nuevo, y menos estupideces de ahora en adelante, porfavor!
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