La intentas esconder debajo de la cama, en alguno de tus armarios, incluso detrás de las cortinas.entre tus sábanas sucias, en algún cajón abandonado, entre tus pesadillas más olvidadas, entre los restos de vino de la cena de ayer, o en el fondo del bolsillo de esos vaqueros que tiraste al suelo con rabia en un intento de olvidar .la podrías tirar al fondo del cubo de la ropa sucia,escondida entre miles de "no me importa" , o tal vez entre los jadeos de alguna morena que por cualquier juego del azar se despierta en tu cama, pidiendo que recuerdes su nombre o que la vuelvas a llamar.
Escondes su nombre entre un montón de letras desordenadas con las que intentas construir palabras que no contengan pedacitos de su alma. Deseas olvidar, aunque persigues su recuerdo. Peor que saborear lo amargo de un adiós es no notar nada. La ausencia no sabe a nada.
Te preguntas si se acuerda, si te extraña en algún momento, si por algún casual volverá.
Tiene remedio la cobardía?
Notas que desaparece a ratos, que parpadea en tu memoria como una luz a punto del desgaste, pero su olor persiste e tu piel. Es difícil deshacerte de algo que fue parte de ti, de tu esencia.
Ella? Ella coge una pluma y dibuja un mundo. Persigue el viento, sonríe y te pregunta a que sabe una gota de rocío a primera hora de la mañana. Distingue el olor de la primavera, y se compadece de los que no pueden disfrutar de una puesta de sol. Le parece triste esa gente incapaz de saborear un segundo descalzos en la hierba, o un instante de silencio escuchando el rumor de una ciudad adormecida una noche de verano.
La vida es tan viva como la quieras tener, y ella era tu vida. Y ya no está. Aunque la busques en otro rostro, en otras manos, en todos los rincones que recuerdas haberla imaginado.
"Buscarme cuando ya no haya nada más que encontrar. Buscame cuando ya me haya ido."
