Recuerdo todas y cada una de aquellas noches sin dormir, los inviernos en Madrid nunca habían sido tan calurosos como contigo. El invierno en tu nariz, tus manos en mi cara, una sonrisa de despedida y un buenos días mi vida" resonando en los balcones. Ojalá todo hubiera resultado más simple. Un momento equivocado de tu vida, y tal vez el mío tampoco fuera el adecuado. Decías que quieres, y eres lo que quieres, y yo , pensando todo el tiempo que no estábamos hechos para estar juntos, destinados al fracaso y a preguntarse día tras día que habría pasado si hubiera salido bien.
Aquí sigo, contando rayos de sol desde mi ventana. Los días van pasando,
y como estas?