lunes, 16 de marzo de 2015

Puentes.

Lo había estado esperando. Ahora lo comprendía completamente. Este momento, aquí, ahora, con el cielo a sus pies y millones de estrellas en su mirada.
Como si todas las historias, las personas que han habido antes, eran una especie de puentes. Puentes frágiles que me permitían acercarme cada vez mas a este instante, y que habían que romperse en cuanto los hubiera cruzado.

Y aprendí que nunca se está listo para lo que se tiene que hacer. Sólo lo haces.
Y que el amor no duele, cariño. El amor cura.

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