Conjugar un ser.

Recoger pedacitos. Pedacitos de una persona, de un "fui", construir un nuevo ser, un nuevo carácter, una nueva persona, una nueva cara. Los restos de aquel "fui" cada vez más lejano, cada vez menos cerca, cada vez más eco. Sombras, todas alrededor tuya, observas un infinito que ni sabes como llegó a ti, suspiras y piensas que tal vez la vida no es justa. Es bonito esto de volver a empezar. Más triste se queda aquel "fui", arrinconado, volviéndote melancólico con cada sonrisa que te roba al recordarte que has sido, que has crecido, que ahora, empiezas de nuevo.